Desde hace algunos años ha cobrado mucha fuerza el género cinematográfico de «superhéroes», aunque quizás lo correcto sea llamarlo como «películas derivadas de cómics» o «cine live-action basado en historietas». No lo voy a negar, soy un gran adepto a disfrutar este tipo de filmes, y como tal, no podía faltar a la reciente «Deadpool», la cual establece la interrogante que titula éste artículo.
Lo primero es entender quién es y de qué trata Deadpool, para lo que evitaré todo tipo de comentarios que les revelen la trama, y quizás sólo de una pequeña reseña de ésta película, no mayor de lo que es la sinopsis de la misma de cualquier cine.
Deadpool es un personaje creado por Rob Liefeld y por Fabian Nicieza al inicio de la década de los noventas en el siglo pasado. Su primera aparición fue en el cómic de 1991 «The New Mutants Vol 1» en el número 98 publicado en el mes de febrero. Su participación comienza en la página 18 de éste cómic.
Es necesario aclarar que Deadpool no se trata de un héroe, sino que más bien es un antihéroe, con un carácter muy inestable, o lo que es lo mismo, muy alocado, con valores muy escasos o nulos y sin ningún tipo de seriedad. Con lo anterior, podrán imaginarse que se trata de un personaje cómico.
Ahora que entendemos que Deadpool no encaja con el estereotipo de los superhéroes, es momento de saber de qué va ésta película.
Deadpool nos contará cómo un mercenario con un sentido del humor muy negro y con cáncer, es transformado por medios no muy éticos en un mutante con poderes regenerativos (muy al estilo Wolverine). La película cuenta con humor al por mayor, una breve y simpática (por decirlo de alguna forma) historia de humor y, sobre todo, burlas referenciadas al universo de las películas de X-Men y en general a todo el género de superhéroes.
Ahora bien, el motivo del porqué cuesta tanto trabajo definir si éste artículo se trata de arte (Cinematografía) o simple entretenimiento.
Cuando pensamos en arte, al menos en arte consagrado (pintura, escultura, dibujo, poesía, fotografía, teatro y obviamente, cine), pensamos en un tipo de estética (apreciación de la belleza) al menos agradable, pensado no por fines comerciales, sino como dice el dicho, creado «por amor al arte». Sin embargo, ahora el concepto de arte se encuentra mucho más generalizado. Podemos pensar que el arte debe de estar libre de intereses comerciales, sin embargo, podemos ver el mundo del arte obteniendo ingresos en subastas, producciones teatrales, ferias literarias y, en general, en todas las caras del arte obteniendo grandes ganancias económicas.
Incluso, el llamado «cine de arte», ha planteado la exhibición de sus obras como una manera de recaudar ingresos (quizás menos que las grandes producciones de Hollywood, pero ingresos finalmente).
Quizás suene absurdo, pero visto desde el ámbito económico, el arte es una inversión, y como tal, se espera que mientras más se invierta en una obra artística, mayor cantidad de dinero regrese. Ese es el caso del cine igualmente.
Debido a todo lo anterior, se tiene que buscar un factor que identifique a una obra de arte, y quizás el mejor factor común sea la transmisión de emociones, ya sea de ternura, tristeza, alegría, enojo, o cualquier otra emoción como lo puede ser la diversión, y es ahí justamente donde podría encajar Deadpool, en una diversión que saca carcajadas de tanta ironía, sarcasmo, burlas e irreverencias que posee ésta película.
Debo destacar que la actuación de Ryan Reynolds es muy buena, en especial considerando sus anteriores trabajos en los que la mayoría de las veces, sin importar que la película sea una comedia, suele mostrarse como alguien demasiado serio y sin mucho sentido del humor, contrastando con el personaje del mutante bocón de Marvel.
Finalmente, hay que recordar que Deadpool es una película con clasificación R en Estados Unidos y en México B-15 (en el país de las barras y las estrellas deben tener al menos 17 años y en México por lo menos 15), deben tener un criterio que no se ofenda por lenguaje vulgar, por las escenas de desnudos y, sobre todo, por las críticas sociales, si cuentan con todo ello, y además les gusta, pueden estar seguros que se divertirán mucho con ésta película.
Un comentario