De acuerdo con la Real Academia Española (Real Academia Española, 2015) a la palabra logística se le puede entender de tres maneras:
- f. Parte de la organización militar que atiende al movimiento y mantenimiento de las tropas en campaña.
- f. Lógica que emplea el método y el simbolismo de las matemáticas.
- f. Conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa, o de un servicio, especialmente de distribución.
En particular, para aquellos que nos dedicamos al comercio exterior nos interesa el tercer concepto. Ahora bien, tenemos le principal problema ¿cuántos de nosotros somos ordenados?
Lo cierto es que un gran número de veces tenemos comentarios en contra de nuestros agentes de carga, de nuestros agentes aduanales y de los diferentes procedimientos administrativos gubernamentales que parecieran se encargan de entorpecer nuestros trámites.
Como experiencia profesional y personal, todos estos contratiempos se pueden eliminar si logramos mantener el orden en nuestras actividades diarias, desde las órdenes de compra, las cotizaciones y los demás requerimientos que nuestra mercancía requiera.
Ahora bien, por parte de nuestros agentes de carga y aduanales, la comunicación es lo más importante. Si notamos que estos proveedores de servicios no se preocupan por nuestras necesidades es hora de cambiar de ejecutivo o bien, cambiar de agencia. Esta es la última opción y cuando ya hemos agotado el recurso del diálogo para solucionar los problemas.
En el comercio exterior la logística internacional es sumamente delicada y no debe de realizarse como un mero trámite sin importancia, es una parte vital dentro de la estructura de las empresas y es recomendable que las personas que lleven esta actividad de actualicen día con día de acuerdo a los estándares internacionales.
Referencias:
Real Academia Española. (2015). Recuperado el 2015, de http://lema.rae.es/drae/?val=log%C3%ADstica